ES A TRAVÉS DEL CUERPO QUE NUESTRAS SENSACIONES PERMITEN EL CONOCIMIENTO.P.B.

lunes, 28 de junio de 2010

EL ACUNAMIENTO COMO RECURSO

Un cuerpo que acuna, es un cuerpo receptivo. Ser acunado, por ende, implica ser recibido por un otro, en una matriz que sostiene. Un cuerpo que se acomoda a otro (mas allá del tamaño) de la misma manera que el cuerpo del feto se acomoda en el útero en primera instancia, y el bebé se acomoda en los brazos que lo sostienen una vez salido del útero.
Con el tiempo y con el crecimiento esto se va perdiendo, se puede encontrar el abrazo de un ser querido pero los brazos envuelven, rodean de diferentes maneras y con diferentes intensidades y efectos, pero no provocan el mismo efecto receptivo y contenedor del acunamiento.
Muchas veces sentimos la necesidad de un abrazo, que sin lugar a dudas, tiene efecto tranquilizador. Pero qué pasaría si lo que encontramos fuese un cuerpo receptivo que acune?

Lic. Paula Bialoskurnik
Psicologa
Coordinadora en Recursos Expresivos
Acunadora